No entiendes con el devenir del tiempo
por tu orgullo, fui silencio.
Fui luz que guió tu corazón,
oculto entre la bruma de la razón.
No entiendes que guíe tus pasos,
y está tierra, vuelve
a ver como los desandamos.
No entiendes que te irás
y tras morar en mi vientre
y parirte varias veces
mi esencia no te comprende.
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