El gato curioso de pelaje rubio
mira atento
cómo bate las alas su presa.
La mariposa revolotea
unas hojas de geranio.
El felino acecha hipnótico
para atrapar el delicioso festín.
Impune dolor, vértigo
ante la mirada ciega
de esta sociedad,
del que dirán.
Ni una más,
que trage la sangre
marchita de sus labios.
Ni una más,
que fenezca a los ojos
de sus vástagos.
Ni una más,
pido.
viernes, 30 de octubre de 2015
Desengaño pintado de gris
resuena como el repique
de campanas.
Remiendo de cicatrices
que un día
ajaron el alma.
lunes, 26 de octubre de 2015
Estamos solos
en un mundo
de versos incompletos
llamado poema.