sábado, 22 de marzo de 2014

Existen condenas dulces de cumplir la del corazón enamorado que no quiere sufrir en esa dulce condena me hallo satisfecha de amarte con locura como quien ama la ternura de la madre amamantando al hijo nacido de su vientre. Dulce condena por mi impuesta ni por mil años rompere las cadenas. dejar de amarte es un terrible tormento Hallome feliz en este loco sentir de mi condena de amor por ti.

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