¡Mátame rápido! pero no en lenta agonía no hagas que viva en este sopor toda la vida sitiéndome culpa por vivir por venir a esta vida ¡mátame rápido! no me hagas sentir como un cádaver, que arrastra su cuerpo, aferrándose a la vida, ¡mátame rápido! no me consumas la vida, no pretendas beber de la copa vacía, tu turno paso, la copa es ahora mía, deja saboré los placeres de la vida, ¡mátame rápido! no me dejes que me ilusione con la vida, pisando mis sueños, con tus pies llenos de envidia, ¡mátame rápido! que mi cuerpo se consuma en cenizas no lentamente día a día.