Palabras,
pero no hechos
que acepte como buenos
délicados corazones
les gusta estar
entre algodones.
Esperan coja mi espada
Y me la clave en el pecho
Castigo por mi soberbia y según mi falta de humildad. Tal vez carezco de bondad.
La envidia les empuja
actuar sin impunidad.
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