... Y nos quedamos
quietos observándonos como dos extraños
que jamás se hubiesen conocido.
Quietos como frías y pétreas estatuas
que ven el tiempo pasar..
Así permanecimos
un rato..
Dudando si debíamos hablar o besarnos..
.. Y nos quedamos quietos y la vida nos volvió a separar.. Y volvimos a ser dos extraños,
que lloran
en el silencio amargo
de haberse amado..
No hay comentarios:
Publicar un comentario