domingo, 2 de febrero de 2014

A veces, Quisiera que el mundo parase bajar de él, y poder abrazarte, aún mi alma se recompone de miles de pedazos que dejo tu ausencia. Daría años de mi vida por decirte que te quiero, pero no supe decirtelo con palabras. A veces, cometemos errores que nos pesarán toda la vida, como tatuaje marcado a fuego en el corazón. Me pesa tanto, no haberte comprendido, pero como siempre, el astuto zorro de la envidia juega a despistar. Nadie llenará tu vacio, ni por miles de años que pasasen, mi dolor será acompañado por el inmenso vacio que dejo tu marcha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario